¿Cómo seremos después de la resurrección?
Resurreción
abril 30, 2025
Ellos se espantaron y se atemorizaron, pues creían estar viendo un espíritu
Cuando Jesús regrese (Juan 14:1-3; Apocalipsis 22:20) seremos transformados y estaremos con él “en nuestro propio cuerpo”. Esto se puede aprender de Lucas 24:36-43. Después de haber resucitado, Jesús se apareció entre los discípulos. Y cuando lo vieron se asombraron, “pues creían estar viendo un espíritu” (v. 37, RVC). Pero Jesús le dijo: “¿Por qué se asustan? ¿Por qué dan cabida a esos pensamientos en su corazón? ¡Miren mis manos y mis pies! ¡Soy yo! Tóquenme y véanme: un espíritu no tiene carne ni huesos, como pueden ver que los tengo yo” (vv. 38, 39, RVC).
Al decir esto, el Señor les mostró sus manos y sus pies, para que vieran que el Salvador era de carne y hueso (v. 40). Y como todavía no creían, les pidió algo de comer. Los discípulos le presentaron un trozo de pescado y un panal de miel, ¡y comió en su presencia! (vv. 41-43).
Siendo Cristo el “primogénito de entre los muertos” (Apocalipsis 1:5) —es decir, el primero en importancia—, su resurrección sirve de modelo para la resurrección de todos los justos. Al igual que Cristo ascendió al cielo con un cuerpo glorificado, nosotros también tendremos un cuerpo glorificado (Filipenses 3:20, 21) para llevar una vida normal en el paraíso, donde podremos tocar a las personas que amamos e incluso alimentarnos. En Mateo 26:29 Cristo dice a los discípulos que “no volveré a beber de este fruto de la vid hasta el día aquel en que beba con ustedes un vino nuevo en el reino de mi Padre” (BLPH). Vemos claramente que en el cielo seremos personas “reales”, no “espíritus desencarnados”. Tendremos cuerpos transformados a la imagen del cuerpo glorioso de Jesús (Filipenses 3:20-21; 1 Corintios 15:51-53).
¿Has pensado alguna vez lo malo que sería que, al ir allí, abrazaras a un ser querido y tus brazos “cruzaran” el “espíritu” de la persona que tanto quieres? ¡La vida sería muy triste! Agradezcamos a Jesús que sus planes para nosotros son mucho mejores que los que presenta el espiritismo. Veamos otro versículo:
“Y les digo que muchos vendrán del oriente y del occidente y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos” (Mateo 8:11).
Si nos encontraremos con Abraham, Isaac y Jacob en el cielo, es más que evidente que ¡reconoceremos a nuestros seres queridos! Estos hechos (beber zumo de uva y sentarse a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob) enseñan que en el cielo nos alimentaremos: una clara evidencia de que seremos seres reales y no “espíritus”. Además, la Biblia dice que comeremos del árbol de la vida (Apocalipsis 22:2).
Otro hecho que nos lleva a concluir que en el cielo seremos conocidos es que Jesús, después de su resurrección, fue conocido. Dios nos transformará (nuestro cuerpo mortal se vestirá de inmortalidad, véase 1 Corintios 15:51-53), pero nuestra individualidad y nuestra personalidad se conservarán. No habría ninguna gracia para Dios si no fuéramos nosotros mismos. Él nos quiere tal cual somos.
Aunque nuestra individualidad se conservará, nuestro carácter se transformará en un carácter puro. Pero esto no hará que olvidemos quiénes somos ni quiénes son nuestros seres queridos. No nos van a “lavar el cerebro” de ninguna manera. Pronto llegará el día en que los muertos resucitarán (Juan 5:28-29) y serán llevados al cielo (1 Corintios 15:51-53; 1 Tesalonicenses 4:13-18), donde podremos vivir tan maravillosamente como jamás hemos soñado.
Así que no pierdas esta oportunidad. Acepta a Jesús como tu Salvador personal, cree en su muerte y resurrección y entrega tu corazón a Dios: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Al hacer esto, te estarás preparando para la eternidad.
“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16, NVI).
Autor: Escuela Bíblica
La publicación original de este artículo se encuentra en la página web: https://biblia.com.br/perguntas-biblicas/como-seremos-apos-a-ressurreicao/
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