Romanos 1:28 y la homosexualidad
Dios
abril 25, 2025

El mundo necesitaba el poder que obraba la salvación, y Pablo sabía que ese poder no existía en nadie más que en Cristo.
“No hay nada que Pablo haya dicho sobre el mundo pagano que los propios moralistas paganos no hayan dicho ya. Y la inmoralidad no se detenía en los vicios crudos y naturales. La sociedad, de arriba abajo, se veía desbordada por los vicios contra la naturaleza. De los quince primeros emperadores romanos, catorce fueron homosexuales.
Pablo, lejos de exagerar el cuadro, lo dibuja con moderación: era allí donde Pablo estaba ansioso por predicar el evangelio, y era allí donde Pablo no se avergonzaba del evangelio de Cristo. El mundo necesitaba el poder que obraba la salvación, y Pablo sabía que ese poder no existía en nadie más que en Cristo.
Difícilmente hay un pasaje que señale tan claramente lo que le ocurre al hombre cuando decide no tener en cuenta a Dios. No es tanto que Dios envíe un juicio al hombre, sino que este lo toma sobre sí mismo cuando no da cabida a Dios en sus planes. Cuando el hombre elimina a Dios de su vida, se convierte en un cierto tipo de hombre, y aquí en este pasaje tenemos una de las descripciones literarias más terribles de ese tipo de hombre.
Como los hombres no “aprueban” el conocimiento de Dios, el Señor los entregó a una disposición mental “reprobable”. Como consecuencia de su determinación de olvidarlo, Dios los entregó a un estado mental impío que no podía aprobar.
El término griego ponería se emplea en el versículo 29 y se traduce en la RVR-2015 como “maldad”. Es un término general para designar la “bajeza”, la “malicia”, la “lascivia”, la “vileza” y cualquier tipo de “conducta sexual inmoral”.
Así dice Shakespeare: “El hombre que excluye a Dios de su vida no solo tiene la imagen de Dios desfigurada en sí mismo, también pierde la humanidad”. Sin embargo, ¡Dios tiene hermosas promesas de restauración para todos aquellos que buscan su ayuda!
“‘Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes’, declara el Señor, ‘planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza’” (Jeremías 29:11, NBLA).
“Clama a mí, y yo te responderé; [y] te daré a conocer cosas grandes y maravillosas que tú no conoces” (Jeremías 33:3, RVC).
“A Dios sea la gloria, pues por su poder eficaz que actúa en nosotros, él puede hacer muchísimo más de lo que nos podemos imaginar o pedir” (Efesios 3:20, NBV).
“Y Jesús les respondió: ‘Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios’” (Lucas 18:27, RVC).
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
Conviene recordar que todos nacemos con tendencia al pecado y que todos necesitamos la gracia y el poder de Dios para librarnos del mal. Por eso debemos poner toda nuestra confianza en Dios, que nos ama y desea restaurarnos a su imagen y semejanza, según su plan original (Génesis 1:26, 27; cf. Romanos 8:29).
“Dios no nos exige que venzamos con nuestras propias fuerzas. Nos invita a que nos pongamos muy junto a él. Cualesquiera que sean las dificultades que nos abrumen y que opriman alma y cuerpo Dios aguarda para libertarnos” (El ministerio de curación, p. 192).
“Para libertad fue que Cristo nos hizo libres… Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:1, 22, 23, NBLA).
¡Que la certeza del amor de Dios por ti sea constante!
Autor: Escuela Bíblica
La publicación original de este artículo se encuentra en la página web: https://biblia.com.br/perguntas-biblicas/romanos-128-e-a-homossexualidade/
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