Rebautismo
Bautismo
enero 29, 2025
Si solo existe “un solo bautismo” (Efesios 4:5, NIV), ¿por qué rebautizar a las personas que ya fueron bautizadas por inmersión?
Pr. Alberto R. Timm, Ph. D.
Algunos afirman, basándose en Efesios 4:5 (“hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo”, NTV), que el bautismo por inmersión solo puede administrarse una vez a cada individuo. Pero esta teoría acaba distorsionando no solo el sentido básico del texto bíblico, sino también el sentido del rito bautismal […]. Efesios 4:1-6 habla de la unidad que debe existir entre todos los que han entrado en la comunidad de creyentes a través del mismo rito bautismal. Andrew T. Lincoln aclara que “el ‘único bautismo’ es el bautismo en agua, el rito público de confesión de la única fe en el único Señor. El bautismo es único no porque tenga una forma única o se administre una sola vez, sino porque es la iniciación en Cristo, en el único cuerpo”. Puesto que todos los creyentes se han convertido en miembros del cuerpo de Cristo por medio del bautismo, este rito es un “factor unificador” de la iglesia (World Biblical Commentary, vol. 42, p. 240).
Bíblicamente, el bautismo no es un sacramento que concede méritos para la salvación, sino un símbolo visible de una nueva alianza salvífica entre Dios y el pecador regenerado por la gracia divina. Mediante este acto público, la persona se compromete a dejar de servir al pecado y a vivir “en una nueva vida” (Romanos 6:1-7). La nueva vida en Cristo implica aceptar a Cristo como Salvador y Señor, así como vivir de manera práctica su voluntad revelada en las Escrituras.
Lo ideal sería administrar el bautismo una sola vez a los nuevos conversos al inicio de su vida cristiana. Pero puede haber dos circunstancias en las que sea aconsejable que la persona sea rebautizada.
Una se refiere a los conversos procedentes de otras comunidades cristianas en las que ya han sido bautizados por inmersión. Aunque nunca hayan roto su relación con Cristo, estas personas pueden sellar públicamente, mediante un nuevo bautismo, su aceptación de una nueva plataforma doctrinal más amplia y comprometida con el contenido general de las Escrituras (véase Mateo 4:4; 28:19 y 20; Juan 16:13).
Que la aceptación de nuevos componentes doctrinales fundamentales puede justificar el rebautismo de un cristiano es evidente… [en la experiencia de un grupo de creyentes en Éfeso, véase Hechos 19:1-7]. Se nos dice en Hechos 19:1-7 que en Éfeso el apóstol Pablo encontró “unos doce” discípulos ya bautizados por Juan el Bautista en el “bautismo de arrepentimiento” que ni siquiera habían oído “que hay un Espíritu Santo.” Después de comprender esta verdad, fueron rebautizados “en el nombre del Señor Jesús”. […]
Otra circunstancia es cuando el creyente rompe su pacto con Cristo y vuelve a una vida de pecado, se hace responsable de que su nombre sea borrado de la lista de miembros de la iglesia. Su reingreso en la comunidad de creyentes debe estar marcado por un nuevo testimonio público de cambio de vida, sellado por el rebautismo. [Por tanto, Efesios 4:1-6 ratifica la unidad de la fe al mencionar que todos los creyentes han pasado a formar parte del cuerpo de Cristo mediante el mismo rito público (bautismo) de confesión de la única fe en el único Señor. Pero esta realidad no desaprueba el rebautismo de quienes asumen una nueva alianza con Cristo y con su Palabra.
Autor: Pr. Alberto R. Timm, Ph. D.
Artículo editado
La publicación original de este artículo se encuentra en la página web:
https://biblia.com.br/perguntas-biblicas/rebatismo/
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