¿Quién es Melquisedec en Hebreos 7:3?
Personajes bíblicos
noviembre 20, 2024
Melquisedec es semejante a Cristo en el sentido que la Escritura no proporciona ningún registro ya sea de su nacimiento, su genealogía o de su muerte.
Ángel Manuel Rodríguez
Hay un personaje en la Biblia con ciertas características enigmáticas que vale la pena identificar.
A esta pregunta le han dado varias respuestas. Siendo que el Antiguo Testamento menciona a Melquisedec sólo en dos ocasiones (Génesis 14:18-20; Salmo 110:4), esto ha generado especulaciones acerca del personaje y su misión. Entre los rollos encontrados en Qumram, hay uno acerca de Melquisedec (primer siglo antes o después de Cristo) en el cual se lo describe como un ser celestial, un guerrero quien vence a Belial en la postrer batalla.
Con relación a este asunto, entre los cristianos el tema también se ha prestado para la especulación. En efecto, al comienzo de la era cristiana hubo sectas que llevaron ese nombre. Se caracterizaron por enseñar que Cristo fue inferior a Melquisedec, a quien consideraban sacerdote para los ángeles y otros seres celestiales. En los escritos judíos lo identificaron con Sem, uno de los hijos de Noé. Una especulación de esta naturaleza está ausente de la epístola a los Hebreos.
1) Función de Melquisedec en Hebreos. El propósito del apóstol es demostrar que el sacerdociode Cristo es superior al de Aarón. En el argumento, el sacerdocio de Melquisedec llega a ser muy importante, por cuanto Cristo no pertenece a la descendencia de la tribu de Leví y, en consecuencia, de acuerdo con la ley, no podría haber desempeñado funciones sacerdotales. La Biblia destaca un sacerdocio que no se basa en la genealogía. El Salmo 110:4 predice que el sacerdocio aarónico sería reemplazado por el eterno sacerdocio de Melquisedec en la persona del Mesías.
2) Melquisedec, una figura histórica. Con claridad, el apóstol ve a Melquisedec como una persona que vivió durante el tiempo de Abram. En Hebreos 7:1 figura como el rey de Salem, nombre antiguo de la ciudad de Jerusalén (Sal. 76:2), y también fue sacerdote. Se encontró con Abram después una victoriosa batalla, lo bendijo, y éste le dio los diezmos (Heb. 7:2). Entonces, el apóstol procede a argumentar que el sacerdocio de Melquisedec es superior al de Aarón por cuanto Melquisedec bendijo a Abram (El que «bendice» es superior al que es «bendecido»).
3) Un ser divino. En primer lugar, la frase «sin padre y sin madre» fue utilizada por los griegos para referirse a los dioses, con lo cual sugiere que Melquisedec debe haber sido un ser divino. Sin embargo, esta frase también se la utilizó para describir la orfandad, al hijo ilegítimo o también a la persona cuyo origen era desconocido. Por esto, dicha frase no basta para probar que Melquisedec era divino.
En segundo lugar, es probable que al ir acompañada por la expresión «sin genealogía», el apóstol estuviera aclarando lo que tenía en mente al expresar «sin padre y sin madre», razón por la cual no contamos con el registro genealógico correspondiente. La conclusión se desprende del hecho que no existe la información respectiva, lo que por cierto dificulta la identificación. Melquisedec «ni tiene principio de días, ni fin de vida». Es evidente que no se trata de un ser humano cualquiera.
Tercero, el dilema se lo puede dilucidar si se analiza la última parte de Hebreos 7:3: «Semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre». Una traducción más literal sería «Pero siendo hecho semejante/similar al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre/perpetuamente». Se añade esta frase para calificar la afirmación «que ni tiene principio de días, ni fin de vida». Él no es eterno por derecho propio, pero en la descripción Melquisedec es hecho un parangón del Hijo de Dios, el único cuyo sacerdocio es realmente eterno. Melquisedec es semejante a Cristo en el sentido que la Escritura no proporciona ningún registro ya sea de su nacimiento, su genealogía o de su muerte. La falta de estos datos en el registro bíblico es utilizada por el apóstol para plantear una semejanza o paralelo entre Melquisedec y Jesús, quien es realmente eterno.
De este modo, el sacerdote y rey de Salem llega a constituirse en símbolo del verdadero sacerdote, el Hijo de Dios, quien es el originador del sacerdocio eterno que no está encuadrado por parámetros genealógicos. El apóstol interpreta el sacerdocio de Melquisedec en función del anuncio del sacerdocio eterno del Mesías que figura en Salmo 110:4 y por el hecho de que Cristo es el cumplimiento de las profecías mesiánicas. Melquisedec fue una figura histórica anticipada destinada a presentar el verdadero sumo sacerdote celestial, el Hijo de Dios.
Autor: Ángel Manuel Rodríguez, Th. D., fue director del Biblical Research Institute (Silver Spring, Maryland, Estados Unidos).
La publicación original de este artículo se encuentra en la página web: https://www.adventistbiblicalresearch.org/es/materials/hebreos-73/
Si deseas saber más de la Biblia, solicita gratis el siguiente curso: