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¿Cuál es el problema de consumir café o vino?

Pecado

abril 17, 2023

Una investigación reciente realizada con consumidores de café les exigió que se abstuvieran del producto durante 21 días. ¿Sabes cuál fue el resultado?

Aunque nos parezca increíble, este tema no es tan controvertido. Basta con preguntar a los especialistas o consultar artículos científicos sobre el tema para encontrar que no habrá nadie que niegue que el café aumenta la presión arterial. Y eso no es bueno para la salud. Una investigación reciente realizada con consumidores de café les exigió que se abstuvieran del producto durante 21 días. ¿Sabes cuál fue el resultado? ¡Intensos dolores de cabeza! ¿Por qué? Porque el café es un estimulante del sistema nervioso central y puede ser adictivo. La abstinencia puede dar lugar a una crisis de abstinencia que desencadena una serie de efectos en el bienestar del individuo.

Muchas veces ocurre que algunos tratan de justificar un viejo hábito que, de ser modificado, podría afectar violentamente a la economía. Una persona que no tiene el hábito de tomar café, si lo toma, puede tener palpitaciones y taquicardias, ¡y los defensores del café dirán que esto ocurre porque el individuo no está acostumbrado a tomar café! ¿Y qué pasa con el sueño? Si se ingiere por la noche puede afectar a la calidad del sueño y, con el tiempo, provocar insomnio y ansiedad. ¡Esto no es nada bueno!1

Con el uso continuado del café y de cualquier otra bebida con cafeína, el sistema nervioso de la persona, que maltrata así su organismo, puede experimentar dolores de cabeza, insomnio, palpitaciones, indigestión, temblores y muchos otros males, porque tales bebidas (café, té negro, té mate y muchas otras bebidas populares como los refrescos de cola) agotan la fuerza vital.2 Los efectos fisiológicos de la cafeína se hacen visibles en los adultos con dosis de solo 100-200 mg, el equivalente a una o tres tazas de café. Para un niño (de 1 a 5 años), una lata de refresco con cafeína equivale a cuatro tazas de café.

Los estudios afirman que “el café se ha asociado positivamente con factores que favorecen las enfermedades coronarias (Preventive Medicine, 1994, 23:377-384); el colesterol aumenta incluso con una taza diaria de café (Journal of Clinical Epidemiology, 1995, 48:1189-1196); el riesgo de infarto de miocardio (American Journal of Epidemiology, 1995, 14:724-731); la aceleración de la pérdida ósea de la columna vertebral y, en mujeres, del cuerpo entero al ingerir calcio por debajo de la recomendación dietética de 800 mg (American Journal of Clinical Nutrition, 1994, 60: 573-578); el riesgo de cáncer de ovario (International Journal of Cancer, 1981, 28:691-693). Además, el consumo del café “presenta los aspectos de una sustancia psicoactiva típica de la dependencia” (Journal of the American Medical Association, 1994, 272:1043-1048)”.3

Los investigadores han observado que, a medida que los bebedores de café envejecen, el consumo aumenta y esto va acompañado de una disminución de la participación religiosa.4

Lo mismo ocurre con el consumo de vino, que contiene flavonoides y resveratrol. Para muchos, esto “justificaría” su uso, porque tales compuestos son buenos para el corazón. ¿Pero qué pasa con el consumo de alcohol? ¿Cuáles son los daños y riesgos que corre una persona al beber vino? El alcohol quema la mucosa bucal y puede provocar cáncer. Además, el alcohol puede pervertir el juicio y hacer que el individuo pierda el autocontrol y convertirse en alcohólico.5 Ahora bien, ¿el alcohol es bueno para el corazón? El Dr. Guilherme B. Terhune, autor de The Safe Way to Drink [La manera segura de beber], afirma: “En cualquier circunstancia, el alcohol es una mala medicina. No existe ninguna justificación científica para su uso medicinal. Se le atribuyen virtudes médicas que no posee. El alcohol no ayuda al corazón, ni previene la insuficiencia coronaria, ni proporciona fuerza. Es pobre como estimulante del apetito, dificulta la digestión; y, como antídoto contra la fatiga, es simplemente lo mismo que azotar a un caballo cansado. No es ‘el consuelo de los viejos’, ya que dificulta aún más el funcionamiento del cerebro desgastado”. (citado en “Newstart”, Vernon Foster, M.D., Weimar Institute, California, EE. UU., p. 131, 1990)”.6

Se ha demostrado que los flavonoides y el resveratrol son muy beneficiosos para la salud y el corazón, pero el vino no es la única fuente de estos compuestos químicos. El zumo de uva tinta integral también los tiene y su uso adecuado de forma regular aportará sin duda grandes beneficios a la salud general del ser humano en los aspectos físico, mental, social y espiritual. Por el contrario, el uso del vino puede traer graves perjuicios en todos estos aspectos. El vino puede sustituirse fácilmente en por zumo de uva integral.

Sin embargo, muchos utilizan las investigaciones que demuestran los beneficios de los flavonoides y el resveratrol como justificación para el consumo de vino sin tener en cuenta los riesgos que puede conllevar el consumo de bebidas alcohólicas. En lo que respecta al alcohol, el cardiólogo Luiz Carlos Bodanese afirma que hay que ser “muy cautelosos” y que “muchos utilizan las investigaciones como justificación para escapar de las restricciones médicas y familiares”.7 Las bebidas alcohólicas tienen un efecto depresivo sobre el sistema nervioso central, y pueden causar dependencia, perjudicar el juicio y pueden pervertirlo. Todo lo que una persona posee de mayor valor es su conciencia, su capacidad de ejercer el juicio y tomar decisiones morales. Bajo los efectos del alcohol la conciencia se ve afectada y de ahí pueden surgir muchos otros problemas. La Biblia dice: “El vino lleva a la insolencia, y la bebida embriagante al escándalo; ¡nadie bajo sus efectos se comporta sabiamente!” (Proverbios 20:1, NVI). Más tarde, el sabio Salomón escribió: “No estés con los bebedores de vino” (Proverbios 23:20). El propio contexto muestra que la embriaguez, es decir, el vicio de la embriaguez, trae pobreza y miseria. Además, el autor del texto advierte contra la tentación de no resistirse a los atractivos del alcohol y por eso añade: “No te fijes en lo rojo que es el vino, ni en cómo burbujea en la copa, ni en lo suave que se desliza. Pues al final muerde como serpiente venenosa; pica como una víbora. Tendrás alucinaciones y dirás disparates. Te tambalearás como un marinero en alta mar, aferrado a un mástil que se mueve. Y entonces dirás: ‘Me golpearon pero no lo sentí. Ni siquiera me di cuenta cuando me dieron la paliza. ¿Cuándo despertaré para ir en busca de otro trago?’” (Proverbios 23:31-35, NTV).

Por lo tanto, concluimos que un estilo de vida saludable preserva la integridad de la persona, su capacidad de razonamiento y su discernimiento, le fortalece la mente y el cuerpo y le proporciona una mayor sensibilidad espiritual. Ningún hábito debe mantenerse a expensas de la salud física, mental y espiritual. “¿No saben que son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en ustedes? Si alguien destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque santo es el templo de Dios, el cual son ustedes” (1 Corintios 3:16-17).

Autor: Escuela Bíblica

Referencias

1 Para más información sobre este tema, lee “Efectos de la cafeína” disponible en: (https://www.portalnatural.com.br/vida-saudavel/saude-e-bem-estar/o-efeito-da-cafeina/#axzz4c4G6j6ml).

2 Hebert E. Douglass, Mensageira do Senhor (Tatuí, SP: Editorial Brasileña, 3ª ed. 2009), p. 324.

3 Ibidem, p. 338.

4 Ibidem, p. 339. Citado en Galem C. Bosley, “Is Adventist Health Reform Scientific?” Ministry, abril de 1987: J. F. Greden, R. Fontaine, M. Lubertsky y K. Chamberlin, “Anxiety and Depression Associated whith Caffeinism Among Psychiatric Patients”, American Journal of Psychiatry, 135, nº 8 (1978), pp. 963-966; B. S. Victor, M. Lubetsky y F. Greden, “Somatic Manifestations of Caffeinism”, Journal of Clinical Psychiatry, 42, nº 5 (1981), pp. 185-188.

5 Para saber más sobre los efectos del alcohol, lee “¿Por qué no tomar bebidas alcohólicas?”, disponible en: (https://www.portalnatural.com.br/vida-saudavel/saude-e-bem-estar/por-que-nao-beber-bebidas-alcoolicas/#axzz4c4G6j6ml).

6 Revista de la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul. Año XXX, nº 133. Marzo-abril de 2007, p. 8.

7 https://www.portalnatural.com.br/vida-saudavel/saude-e-bem-estar/por-que-nao-beber-bebidas-alcoolicas/#axzz4c4G6j6ml

La publicación original de este artículo se encuentra en la página web:  https://biblia.com.br/perguntas-biblicas/e-pecado-tomar-cafe-ou-vinho/

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