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Dar la otra mejilla

Perdón

noviembre 4, 2024

Estuve leyendo Mateo 5:39: “A cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra”. ¿Tenemos realmente que hacer eso?

Ángel Manuel Rodríguez

Tengo que hacerle una pregunta: ¿Por qué no deberíamos hacerlo? La orden difiere radicalmente de la tradición. Va en contra de nuestros valores más básicos y de la sabiduría popular. Constantemente, estamos tan solo interesados en nosotros y en cómo aplicar la retribución legal adecuada. Pero Jesús nos sorprende con lo inesperado, lo antinatural. Veamos el contexto del pasaje.

1. El problema de la violencia: Mateo 5:38-43 es parte de un discurso más extenso sobre la conducta esperada de los que pertenecen al reino de Dios (cap. 5:1–7:29). Esta unidad literaria comienza con una antítesis: “Oísteis que fue dicho: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo” (cap. 5:38, 39). Jesús se refiere a la ley de represalias del Antiguo Testamento (Éx. 21:24; Lev. 24:20; Deut. 19:21). La intención de la ley era establecer límites al deseo humano de venganza introduciendo el principio de la equivalencia; el castigo debía estar de acuerdo con el delito. Nadie podía matar toda una familia para vengarse porque un individuo de dicha familia hubiera matado primero a un familiar propio.

Jesús llevó la ley a un nivel más alto al revelar su intención: la eliminación de la violencia. Esta tarea comienza con los seguidores de Cristo. Jesús expresó radicalmente su oposición a la violencia: “No resistáis al que es malo”. El verbo “resistir” (del griego anthístemi) significa “ponerse en contra de” u “oponerse” en confrontación. Cuando los cristianos son objeto de un acto malo, se espera que no reaccionen de la misma manera. Este es un tipo de resistencia pasiva; resistir al mal al negarse a tomar represalias.

2. Oposición a la violencia: Jesús procedió entonces a ilustrar lo que quería decir. Dio tres ejemplos. Usted citó el primero: “A cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra”. Esto se refiere a una bofetada como acto de insulto, no simplemente a un ataque físico. En algunos casos, el volver la otra mejilla puede resultar desafiante y solo provoca más violencia. Nuestra respuesta natural a un insulto o a un ataque es tomar represalias. Jesús dijo que deberíamos volver la otra mejilla. Eso significa que los cristianos deberían abandonar su deseo de venganza. La violencia se detiene al renunciar al derecho legal de “devolver el golpe”. La violencia debe terminar, y nosotros tenemos un papel protagónico para alcanzar este objetivo.

La segunda ilustración se refiere a la persona que, al no poder pagar una deuda, tiene que entregar su túnica. La ley permitía tomar la túnica como prenda de una deuda (Éx. 22:26, 27). Pero ese no parece ser el caso aquí. El individuo es objeto de abuso social. ¿Qué opciones tiene? Jesús dice: “Dale también la capa”. La idea parece ser: no a las represalias, aun si significa sufrir humillación.

La tercera ilustración está tomada del servicio militar. Los soldados romanos forzaban ocasionalmente a los civiles a realizar ciertas tareas (por ejemplo, en Mat. 27:32). La reacción natural de un judío era resistirse al opresor, pero Jesús ordenó a sus seguidores que hicieran lo impensable al decir: “Ve con él no sólo la milla requerida sino dos millas; haz de esto una oportunidad de servicio, no de venganza”.

3. Actitud positiva: El tercer ejemplo es positivo, e implica que deberíamos evitar ser objeto de violencia al actuar sin violencia. Deberíamos hacer todo lo posible para dar a los necesitados y prestar al que acaso no pueda devolvernos (cap. 5:42). Estas son algunas de las maneras de vencer a la violencia en la sociedad y en nuestras vidas. Es la forma de aprender a amar.

Significa también que no solo deberíamos evitar situaciones violentas, sino huir de ellas. Jesús no quiere que pensemos, por ejemplo, que si nuestro cónyuge abusa de nosotros, tenemos que continuar en esa situación, que tenemos que “volver la otra mejilla”. El ciclo de violencia puede ser quebrantado no tomando represalias, pero sirviendo a otros y apartándonos de un ambiente violento.

Tenga una actitud activa! ¡Vuelva la otra mejilla!

Autor: Ángel Manuel Rodríguez, Th. D., fue director del Biblical Research Institute (Silver Spring, Maryland, Estados Unidos).

 

La publicación original de este artículo se encuentra en la página web: https://www.adventistbiblicalresearch.org/es/materials/mateo-539/

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