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El rapto: estudio teológico

Segunda Venida

febrero 8, 2023

Un análisis bíblico de la doctrina del rapto secreto, invisible e instantáneo de la iglesia.

Dr. Samuele Bacchiocchi

Cuando Jesús prometió a sus discípulos: “Vendré otra vez” (Juan 14:3), creó una esperanza que ha ardido en los corazones de casi todos los cristianos durante 2000 años. Rara vez, desde el siglo I d. C., esta esperanza ha ardido con más fuerza en el corazón de los cristianos que hoy.

Sin embargo, esta esperanza se ve oscurecida por una sombra. Según la Biblia, poco antes de la segunda venida de Cristo tendrá lugar en la tierra una terrible época de angustia, a menudo llamada “tribulación”. Durante casi 1800 años, los cristianos creyeron que todo el pueblo de Dios pasaría por esta tribulación. Sin embargo, hace unos 200 años, se propuso una nueva teoría: que Dios sacará a los verdaderos cristianos del mundo y los transportará al cielo antes de la tribulación. Los que queden atrás pasarán por la tribulación, durante la cual millones de judíos se convertirán al cristianismo. La segunda venida de Cristo tendrá lugar al final de la tribulación.

La deportación de los santos al cielo antes de la tribulación se llama “rapto”. Según los que sostienen esta teoría, el rapto será secreto en el sentido de que, al principio, nadie sabrá que ha tenido lugar. Los que se queden atrás en la tierra solo se darán cuenta de que ha sucedido cuando sean conscientes de que muchas personas han desaparecido repentinamente sin motivo. Varias películas religiosas han intentado retratar este rapto en los últimos años. Estas películas suelen mostrar a personas atónitas que se preguntan qué les ha ocurrido a sus amigos y seres queridos. Otra escena común es la de coches y aviones descontrolados que se estrellan porque sus conductores y pilotos han sido “raptados”.

En cierto sentido, esta visión del fin del mundo podría llamarse una teoría doble de la segunda venida, porque divide el regreso de Cristo a nuestro planeta en dos partes: (1) el rapto antes de la tribulación y (2) la segunda venida. En este artículo examinaremos las pruebas bíblicas sobre el fin del mundo y la segunda venida de Cristo.

Cuatro razones para cuestionar el rapto secreto

Un estudio cuidadoso de la Biblia sugiere al menos cuatro razones principales para cuestionar el planteamiento de una segunda venida de Cristo en dos fases:

1. El vocabulario de la segunda venida no ofrece apoyo para tal punto de vista

Ninguna de las tres palabras griegas usadas en el Nuevo Testamento para describir el regreso de Cristo —es decir, parusía ‘venida’, apokálypsis ‘revelación’, y epifáneia ‘aparición’— sugieren un rapto secreto previo a la tribulación (a menudo llamado “rapto pre-tribulación”) como objeto de la esperanza cristiana en el advenimiento.

Los pretribulacionistas afirman que, en 1 Tesalonicenses 4:15, Pablo utilizó la palabra parusía ‘venida’ para describir el rapto secreto. Pero en 1 Tesalonicenses 3:13 utilizó la misma palabra para describir “la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos” (NVI), una descripción, según los pretribulacionistas, de la segunda fase del regreso de Cristo. En 2 Tesalonicenses 2:8, Pablo emplea de nuevo el término parusía para referirse a la venida de Cristo que causará la destrucción del anticristo, un acontecimiento que, según los pretribulacionistas, se supone que ocurrirá en la segunda fase de la venida de Cristo (véase también Mateo 24:27, 38, 39). Del mismo modo, las palabras apokálypsis ‘revelación’ y epifáneia ‘aparición’, se utilizan para describir tanto lo que los pretribulacionistas llaman el rapto (1 Co 1:7; 1 Ti 6:14) como lo que ellos llaman el regreso, o segunda fase de la venida de Cristo (2 Ts 1:7-8, 2:8). Así pues, el vocabulario de la “bendita esperanza” no proporciona ninguna base para distinguir el regreso de Cristo en dos fases. Sus términos se utilizan para describir un advenimiento de Cristo único, indivisible y postribulacional que traerá la salvación a los creyentes y la retribución a los incrédulos.

2. El Nuevo Testamento no contiene rastros de un rapto secreto, invisible e instantáneo de la iglesia

De hecho, 1 Tesalonicenses 4:15-17, que ofrece la descripción más sorprendente de la segunda venida, sugiere justo lo contrario. Habla de que el Señor desciende del cielo “con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios… y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire”. (versículos 16, 17).

La “voz de mando”, “la trompeta” y la gran reunión de los vivos y los santos resucitados difícilmente sugerirían un acontecimiento secreto, invisible e instantáneo. Al contrario, como se ha señalado a menudo, este es quizá el pasaje más ruidoso de la Biblia. Las referencias a una trompeta resonando en paralelo con los pasajes de Mateo 24:31 y 1 Corintios 15:52 corroboran el carácter público de la segunda venida. En ninguno de estos pasajes se encuentra rastro alguno de un rapto secreto.

3. Los pasajes bíblicos sobre la tribulación no ofrecen ningún apoyo para un rapto pretribulacional de la iglesia

En su discurso del monte de los Olivos, Jesús habló de la gran tribulación que precedería inmediatamente a su venida, y prometió que “por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados” (Mateo 24:22). Argumentar que los “escogidos” son solo los creyentes judíos y no los miembros de la iglesia es ignorar el hecho de que Cristo se dirigía a sus apóstoles, que representaban no solo al Israel nacional, sino también a la iglesia en general. Esto se confirma por el hecho de que tanto Marcos como Lucas, que escribieron sus evangelios para la iglesia gentil, informan del mismo discurso (Marcos 13:20, Lucas 21).

También es notable la similitud entre la descripción que hace Cristo de su segunda venida en Mateo 24:30, 31 y la que hace Pablo en 1 Tesalonicenses 4:16, 17. Ambos textos mencionan el descenso del Señor, el toque de la trompeta, los ángeles acompañantes y la reunión del pueblo de Dios. Sin embargo, los pretribulacionistas dicen que el pasaje de 1 Tesalonicenses describe el rapto antes de la tribulación, mientras que el pasaje de Mateo describe la segunda venida de Cristo después de la tribulación. El paralelismo entre ambos pasajes indica claramente que el arrebatamiento de la iglesia no precede sino que, por el contrario, sigue a la gran tribulación.

4. Pablo y el libro de Apocalipsis niegan la noción de un rapto secreto pretribulacional

En 2 Tesalonicenses 2, Pablo refuta una idea errónea que prevalecía entre los cristianos tesalonicenses. Al parecer, creían que el día del Señor ya había llegado. Para refutar esta idea errónea, Pablo citó dos acontecimientos importantes que deben ocurrir antes de la venida del Señor, a saber, la rebelión y la aparición del “hombre de pecado” que perseguirá al pueblo de Dios (2 Tesalonicenses 2:3). Si Pablo esperaba que la iglesia fuera raptada de este mundo antes de la tribulación causada por la aparición del anticristo, difícilmente habría enseñado que los creyentes verían tal evento antes de la venida del Señor.

El libro del Apocalipsis trata de los acontecimientos asociados a la gran tribulación con más detalle que ningún otro libro del Nuevo Testamento, acontecimientos como la aparición de una bestia que persigue a los santos de Dios y el derramamiento de las siete últimas plagas (Apocalipsis 8-16).

Aunque Juan describe estos acontecimientos tribulacionales con gran detalle, nunca menciona ni sugiere un advenimiento secreto y pretribulacional de Cristo para llevarse a la iglesia. Esto es aún más sorprendente si se tiene en cuenta el propósito expreso de Juan de instruir a las iglesias acerca de los acontecimientos finales. De hecho, Juan menciona explícitamente una multitud incontable de creyentes que pasarán por la gran tribulación: “Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero” (Apocalipsis 7:14).

Los pretribulacionistas argumentan que estos creyentes son todos de raza judía, supuestamente porque, durante los acontecimientos descritos en Apocalipsis 4 a 19, la iglesia ya no está en la tierra, sino en el cielo. Este razonamiento está desacreditado, en primer lugar, por el hecho de que en ninguna parte Juan hace una distinción entre los santos judíos y gentiles en la tribulación. Por el contrario, Juan afirma explícitamente que los creyentes victoriosos de la tribulación proceden “de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas” (Apocalipsis 7:9, RVC). Esta frase aparece repetidamente en el Apocalipsis para designar no exclusivamente a los judíos, sino de modo inclusivo a muchos miembros de la familia humana, independientemente de su origen étnico o nacional (Apocalipsis 5:9; 10:11, 13:07, 14:6). Obviamente, Cristo no rescató solo a judíos, sino a personas de todas las razas.

En Apocalipsis 22:16 Jesús afirma haber enviado Su ángel a Juan para “anunciar estas cosas en las iglesias”. Es difícil ver cómo los mensajes dados por el ángel a Juan podrían ser un testimonio para las iglesias si la iglesia no está directamente implicada en los acontecimientos descritos en los capítulos 4 a 19, en otras palabras, en la mayor parte del libro.

El hecho es que el Apocalipsis describe a la iglesia como sufriendo persecución por parte de poderes satánicos durante la tribulación final, pero no como sufriendo la ira divina. Así como los antiguos israelitas disfrutaron de la protección de Dios durante las diez plagas (Éxo. 11:7), el pueblo de Dios será protegido cuando su ira divina caiga sobre los impíos. El Apocalipsis representa esta protección divina a través de un ángel que sella a los siervos de Dios en la frente (Ap. 7:3) para que estén protegidos cuando la ira de Dios caiga sobre los impenitentes (Ap. 9:4). Finalmente, el pueblo de Dios será redimido por el glorioso retorno de Cristo (Ap. 16:15; 19:11-21). Así pues, el Apocalipsis no describe un rapto pretribulacional de la iglesia, sino un retorno postribulacional de Cristo.

En vista de las razones aquí expuestas, concluimos que la enseñanza popular de una venida secreta de Cristo para arrebatar a la iglesia antes de la tribulación final carece de todo apoyo bíblico. Tal creencia hace a Dios culpable de dar un trato preferencial a la iglesia al eliminarla de la tierra, dejando a los creyentes judíos para sufrir la tribulación final. Las Escrituras enseñan que la segunda venida de Cristo es un evento único que ocurre después de la gran tribulación y que será experimentado por creyentes de todas las edades y todas las razas. Esta es la bendita esperanza que une a “toda nación, tribu, lengua y pueblo” (Ap. 14:6).

El Rapto Retrasado

¿Cuánto tiempo se espera para la desaparición masiva de los verdaderos cristianos de todas las naciones? Muchos creen que este acontecimiento es inminente porque su principal condición previa, a saber, el restablecimiento del Estado de Israel y la posesión de la antigua Jerusalén, ya se ha producido.

Según los cálculos iniciales de Hal Lindsey en su libro The Late Great Planet Earth, este rapto secreto de la iglesia ya ha sobrepasado la fecha límite. En 1970 predijo que “en o alrededor de cuarenta años a partir de 1948 [año de la formación del Estado de Israel], todo esto podría ocurrir”. Lindsey calcula los “cuarenta años” a partir de la duración bíblica de una generación y afirma, basándose en la parábola de la higuera (Mateo 24:32-33) que la formación del Estado de Israel en 1948 señala el comienzo de la última “generación” (Mateo 24:34) que verá primero el rapto, luego los siete años de tribulación y finalmente el regreso de Cristo en gloria. Puesto que el rapto, según Lindsey y la mayoría de los dispensacionalistas, ocurre siete años (Daniel 9:27) antes del Regreso visible de Cristo en gloria, debería haber ocurrido para 1981 o 1982. Esto significa es que el tiempo ya se ha agotado para estas predicciones sensacionalistas pero sin sentido.

Autor: Samuele Bacchiocchi, Ph. D. en Historia Eclesiástica.

La publicación original de este artículo se encuentra en la página web: https://biblia.com.br/perguntas-biblicas/arrebatamento-novas-descobertas/ 

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