Esclavos de los vicios
Esperanza
agosto 22, 2025

Se ha definido la felicidad como la ausencia total de vicios.
Julián Melgosa y Michelson Borges
El problema comienza cada vez más temprano. Las palabras “sexo” y “porno” están entre las diez más buscadas por los niños en Internet. El ranking fue realizado por la empresa de seguridad Symantec, que identificó las 100 principales búsquedas realizadas durante cuatro meses, a través de su servicio de seguridad familiar OnlineFamily.Norton, que vigila lo que hacen los niños y adolescentes en Internet. La palabra “sexo” aparece en cuarto lugar y “porno” en sexto.
Por esta y otras razones, es necesario orientar a los niños en el uso de Internet. Gregory Smith, vicepresidente y director de información del Departamento de Informática del Fondo Mundial para la Naturaleza, afirma que dejar a un niño frente a un ordenador con acceso a Internet, sin ningún tipo de vigilancia, es lo mismo que ponerlo en una esquina y no vigilar lo que ocurre.
La edad media en la que los niños suelen ver pornografía por primera vez es a los 11 años. En 2013 y 2014, el psicólogo Christofer Valenço encuestó a 1111 jóvenes cristianos, de entre 10 y 18 años, en los estados del sur de Brasil. Investigó los hábitos de acceso a Internet y de consumo de pornografía entre estos niños y adolescentes. Los datos son alarmantes.
Más del 80 % de los chicos habían accedido a contenidos pornográficos al menos una vez. A los 12 años, el 10 % de ellos veía pornografía una o más veces a la semana. A los 16 años, el 40 % lo había hecho. En el caso de las niñas, el 42 % ya lo había visto, de las cuales el 3,5 % lo había visto a los 12 años. A los 16 años, el 11 % lo veía una vez a la semana.
Valenço observa: “Comparando los datos de mi encuesta con otras encuestas generales, se puede concluir que los jóvenes cristianos encuestados apenas se diferencian de otros jóvenes en el hábito de ver pornografía, y esto afectará a su respuesta sexual dentro de sus relaciones. El hábito puede perdurar en la vida matrimonial porque la pornografía y las relaciones sexuales son diferentes. Los hábitos que se forman en la adolescencia son más fáciles de mantener durante toda la vida. Muchas relaciones presentes y futuras se verán directamente afectadas por la pornografía”.
Además, según Valenço, la dependencia de la pornografía está estrechamente ligada con la adicción a la novedad, por lo que este tipo de contenidos en la era de la internet rápida ha producido problemas que no existían hace 25 años. “La pornografía produce el condicionamiento del cerebro a nuevas ‘experiencias’, trayendo siempre la necesidad de más pornografía, sin embargo, siempre de forma diferente, porque las ya vistas no producen el mismo nivel de excitación en el usuario. Esto cierra el ciclo de la dependencia”, explica.
Efectos del consumo de pornografía
Un gran número de jóvenes consumidores de pornografía en Internet sufren de eyaculación precoz, erecciones poco consistentes y dificultades para sentir deseo con parejas reales, es lo que dice el informe publicado en la revista Psychology Today. Una encuesta realizada por la Universidad de Padua,2 Italia, encontró que el 70 % de los hombres jóvenes que consultaban a un neurólogo por tener un mal desempeño sexual admitió el consumo frecuente de pornografía en Internet.
Otros estudios de comportamiento sugieren que la pérdida de la libido se debe a que estos grandes consumidores de pornografía están ahogando la respuesta natural, al placer, del cerebro. Cuando reemplazan los límites naturales de la libido por una estimulación intensa, terminan perjudicando la respuesta a la dopamina. Este neurotransmisor está detrás del deseo, la motivación y los vicios. Si el placer está fuertemente ligado a la pornografía, el sexo real parece no ofrecer mucha recompensa. Esta sería la causa de la falta de deseo de muchos hombres.
William Struthers, del Wheaton College, explica que “los hombres parecen haber sido creados de tal manera que la pornografía secuestra el funcionamiento apropiado de sus cerebros y tiene un efecto a largo plazo en sus pensamientos y su vida.” Struthers es un psicólogo con formación en neurociencia y una especialidad docente en las bases biológicas de la conducta humana. En su libro Wired for Intimacy: How Pornography Hijacks the Male Brain, Struthers utiliza la neurociencia para explicar por qué la pornografía es tan adictiva para la mente masculina. “La explicación más sencilla de por qué los hombres ven pornografía (o buscan prostitutas) es que se sienten impulsados a buscar intimidad”, explica Struthers. El impulso de la intimidad sexual está dado por Dios y es esencial para los hombres, pero es fácil direccionarlo mal. Los hombres tienen la tentación de buscar “un atajo al placer sexual a través de la pornografía” y les resulta fácil acceder a ese atajo.
En un mundo de pecado (este campo de batalla), la pornografía se convierte en algo más que una distracción y una distorsión del propósito de Dios para la sexualidad humana. Se convierte en un veneno adictivo. Struthers explica: “Ver pornografía no es una experiencia emocional o fisiológicamente neutral. Básicamente, es diferente a mirar fotos en blanco y negro del Lincoln Memorial o a mirar un mapa en color de las provincias de Canadá. De forma automática, los hombres se sienten atraídos por el contenido del material pornográfico. […] [La pornografía] actúa como una combinación de múltiples drogas”.
Según Struthers, cuando los hombres ven imágenes pornográficas, esa experiencia crea nuevos patrones en la programación del cerebro, y las experiencias repetidas formalizan la programación. “Si tomo la misma dosis de un fármaco una y otra vez y mi cuerpo empieza a tolerarlo, necesitaré tomar una dosis más alta del fármaco para que surta el mismo efecto que se produjo con una dosis más baja la primera vez”, explica el psicólogo.
Cómo identificar la adicción sexual
Si nota en usted mismo, en su cónyuge o en un amigo o familiar dos, tres o más de los siguientes comportamientos puede estar frente a un caso de adicción sexual. Debe hablar con la persona con calma, sin acusaciones y con disposición a ayudar:
1. Insiste en estar delante de la computadora o la televisión cuando no hay nadie en casa o todos duermen.
2. Mantiene un maletín, una mochila, un cajón o un armario con llave, y nadie de la familia o del trabajo puede tener acceso.
3. Mira prolongadamente a las personas del sexo opuesto cuando pasa al lado de ellas.
4. Recibe deudas con tarjetas de crédito que no puede explicar.
5. Llega muy tarde al trabajo o se ausenta más de lo necesario, lo cual justifica con razones de viaje o profesionales.
6. Si está en Internet y alguien se acerca, cambia de pantalla rápidamente.
7. No tiene sexo con el cónyuge o desea hacerlo de maneras extravagantes.
8. Demuestra estar emocionalmente distante de su cónyuge.
9. Parece estar ausente y distraído, incluso en los momentos más íntimos.
10. Demuestra cambio en el estado de ánimo, y manifiesta un comportamiento brusco y amenazador
Cómo superar la adicción al sexo
El proceso psicológico es similar al de cualquier otra adicción, y muchos de los consejos para la adicción a las drogas son también válidos para la adicción al sexo:
1. El primer paso es admitir el problema y mostrar voluntad para corregir ese comportamiento.
2. Buscar el apoyo de otra persona. La mejor persona es el cónyuge del adicto (bajo la guía de un experto). Si esto no es posible, entonces puede ser un amigo o un pariente cercano.
3. Siempre estar bajo vigilancia (no estar solo por mucho tiempo; continuar con las actividades previstas).
4. Sobriedad sexual absoluta: relaciones sexuales solo con su cónyuge.
5. Hacer uso de mecanismos de apoyo estructurados: bloquear ciertos ambientes de Internet y limitar el acceso.
6. Plan de actividades recreativas, preferiblemente al aire libre y en lugares diferentes de lo habitual.
7. La tendencia puede remontarse a los abusos sexuales en la infancia o a una infancia problemática. En este caso, el plan de rehabilitación debe ir acompañado de la psicoterapia formal, con el fin de ahondar en los asuntos del pasado y eliminar los confictos.
8. Para la persona que apoyará: sea compasiva y trate al adicto como una persona enferma, que necesita recuperarse. Él debe aceptar su responsabilidad. Una vez aceptado y aplicado, no debe ser reprochado o criticado excesivamente por su comportamiento inaceptable. Él necesita comprensión, simpatía y apoyo.
Círculo vicioso
La felicidad también ha sido definida como la ausencia total de vicios. Y no nos referimos solo a las adicciones a drogas “pesadas” o “ilegales”, el sexo compulsivo, los juegos de azar, los videojuegos y las conexiones a Internet. Hay sustancias comunes que también son adictivas como el alcohol, los cigarrillos y el café. Estas sustancias se llaman psicoactivas, porque afectan la función mental. Incluso hay adictos a los artículos cotidianos sobre dieta, medicación y ejercicio.
El círculo vicioso de las drogas es muy peligroso, ya sean legales o ilegales, con productos químicos o no, pues causan daños a la salud. Todas las adicciones se apropian de la libertad de quienes las padecen. Además, provocan un riesgo muy grave:
Dependencia: Las drogas o las dependencias químicas crean el deseo de reincidir en su uso. Y, cuanto más se satisface ese deseo, más grande se vuelve.
Tolerancia: El usuario de la droga necesita dosis cada vez mayores para lograr efectos similares a los anteriores.
Síndrome de abstinencia: Puede ser psicológico: una incomodidad extrema al no poder acceder a la droga o realizar el comportamiento deseado. También puede ser físico, porque el organismo está acostumbrado a la sustancia y no recibe la dosis. Los síntomas de la abstinencia son: insomnio, inquietud, palpitaciones, sudoración, náuseas, vómitos, etc.
Efecto sobre el cerebro (los adictos químicos): Los fármacos atacan el sistema nervioso central. Cuando este tipo de sustancia llega al cerebro, varias funciones vitales se alteran, y la persona se vuelve incapaz de realizar actividades mentales simples. Cuando se prolonga el consumo, puede producirse un daño irreversible.
Los tres primeros riesgos no están relacionados únicamente con las adicciones químicas, sino también con la conducta. El adicto a la pornografía, por ejemplo, sienten un fuerte deseo de repetir el acto. Después de un cierto tiempo, utilizar imágenes no le resulta suficiente, y necesita imágenes más fuertes u obscenas. La carencia o falta de disponibilidad de las imágenes producen la gran preocupación adictiva o frustración.
Cómo prevenir los vicios
La mayoría de las adicciones, especialmente por sustancias, tiene su inicio en la fase juvenil y la adolescencia. Por lo tanto, los esfuerzos de prevención deben centrarse en esta franja etaria. Desde los primeros años en la escuela, los niños deben ser instruidos acerca de las drogas y sus riesgos. Los programas escolares deben tener espacio para conferencias y seminarios con personas relevantes (exadictos, médicos, abogados, psicólogos, policías, trabajadores sociales, etc.).
Como principio, todas las escuelas y otras instituciones educativas deberían ser declaradas áreas libres de drogas, y adoptar medidas para evitar que se conviertan en centros de tráfico y de iniciación a la droga.
Los padres de los niños y los jóvenes también tienen la responsabilidad de prevenir. Ellos deben hablar sobre el problema, adoptando las siguientes estrategias:
• Tener una posición firme y coherente con respecto a las drogas y las adicciones.
• Construir una autoestima saludable en los niños.
• Mantener un hogar seguro y estable.
• Demostrar flexibilidad en las opiniones y prácticas, pero con límites decididos.
• Dar ejemplo impecable en relación con las adicciones.
Las autoridades también tienen un papel importante en la educación contra el vicio y para la salud en general: programas atractivos y sugerentes, uso de precauciones legales (por ejemplo, etiquetas indispensables sobre las bebidas alcohólicas y cigarrillos), regulaciones que rijan la venta y distribución, etc. Es extremadamente importante eliminar el tráfico de drogas en las escuelas, las instituciones, y lugares frecuentados por niños y jóvenes.
En cuanto a los otros vicios (el trabajo, el sexo, los juegos de azar), pueden sobrevenir en la edad adulta. Es esencial recordar que, tanto en estos vicios como en las dependencias químicas, a menudo se añade el problema de un marco de ansiedad. Por esta razón, una manera de prevenir la adicción a un vicio es evitar o vencer la ansiedad.
Cómo superar los vicios
Se ha demostrado que no puede abandonarse los vicios de forma individual. El adicto necesita apoyo social, profesional y espiritual. Por lo tanto, los consejos que aquí se presentan se dirigen especialmente a la familia o al sistema de apoyo al adicto:
- Si ya hicieron muchos intentos sin éxito para dejar el vicio, deben insistir con el adicto en buscar un centro de rehabilitación.
- Apoyen el plan establecido por el centro o profesional calificado. Confíen en el tratamiento y animen a la persona adicta (hijo, cónyuge, amigo, etc.) a hacerlo.
- Eviten la sobreprotección. Es una gran tentación proteger a las personas que amamos, pero en estas circunstancias es necesario mantener firmeza en relación con el tratamiento.
- Premien sus victorias, porque el adicto necesita refuerzos externos para alcanzar nuevas metas. Puede ser comida, películas, paseos, juegos, libros, visitas, etc., siempre de acuerdo con la preferencia y las circunstancias.
- Preparen un entorno tranquilo, saludable y adecuado, y busquen por todos los medios mantener al adicto a distancia de los espacios facilitadores de la adicción (lugares, personas, objetos, etc.), ya que los estímulos lo pueden llevar a una recaída.
Los grupos de apoyo han demostrado ser excelentes métodos de superación. Por ejemplo, Alcohólicos Anónimos (AA), Narcóticos Anónimos (NA), Jugadores Anónimos (JA) y Dependientes de Amor o Sexo Anónimos (DASA) han logrado una gran tasa de éxito entre sus participantes. Los adictos unidos a otros que sufren el mismo problema luchan con mayor persistencia.
Hay que reconocer que el campo de la adicción es tan grande que solo con la ayuda del poder divino muchos pueden alcanzar la victoria. El éxito de Alcohólicos Anónimos (AA) se debe en parte al apoyo humano, demostrado por la experiencia de exadictos, y al apoyo de Dios, que es aceptado por quienes con fe están dispuestos a recibirlo.
Después de lograr la victoria, la lucha no termina, porque el riesgo de recaída es muy alto. Por lo tanto, es importante planificar cuidadosamente la vuelta a la normalidad, teniendo en cuenta lo siguiente:
Empleo: El rehabilitado necesita un nuevo puesto de trabajo, con nuevos compañeros y con la firme intención de adaptarse.
Entorno social: El rehabilitado también necesita, durante mucho tiempo, alguien que continúe observando con cuidado y firmeza su entorno. Debe relacionarse con personas que saben disfrutar de la vida sin el uso de productos químicos u otras adicciones, con sencillez y naturalidad.
Ocio: El tiempo libre es el más peligroso para la recaída y debe planificarse cuidadosamente, incluyendo el ejercicio físico, las actividades al aire libre, los deportes, etc., y siempre evitando bares, salas de juegos y otros entornos en los cuales pueda ser estimulada la voluntad.
Vida espiritual: El componente espiritual es también fundamental para la reintegración. La vida de vicios debe pertenecer al pasado, y uno tiene que empezar una nueva vida. La culpa, que es común en los exadictos, encuentra perdón en un Padre amante. Y, en cuanto al futuro, Dios promete protección y apoyo continuos.
Una maravillosa promesa de Dios a aquellos que luchan con la adicción es la siguiente: “No temas, que estoy contigo; no te angusties, que soy tu Dios. Te doy fuerza y voy a ayudarte, te sostiene mi diestra salvadora” (Isaías 41:10).
Fuente: El poder de la esperanza, cap. 6.
Autor: Julián Melgosa y Michelson Borges
La publicación original de este artículo se encuentra en la página web: https://biblia.com.br/perguntas-biblicas/a-escravidao-dos-vicios/
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