La predicación de Cristo a los espíritus encarcelados
Jesús
enero 31, 2025
Considera el análisis del contexto y del significado correcto del texto bíblico.
Pr. Ozeas C. Moura
“¿Qué significan estas citas de Pedro sobre Jesús en 1 Pedro 3:18-20? Entre las diversas interpretaciones está la de que Cristo comisionó a Noé a predicar a los impíos de su tiempo. Otros afirman que Cristo, entre su muerte y resurrección, predicó a los muertos impíos prediluvianos. Ante esto, ¿cuál interpretación tiene base bíblica?”.
En este texto, la parte de difícil interpretación es esta: “Porque también Cristo… siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados” (1 Pedro 3:18-19). Entre las diversas interpretaciones, una es común a católicos y evangélicos: Cristo, entre su muerte y su resurrección, habría ido al Hades a predicar a los espíritus. Para quienes creen en la inmortalidad del alma, el Hades sería un lugar intermedio al que supuestamente van a parar los espíritus desencarnados. Esta interpretación carece de base bíblica por las siguientes razones:
1. Con la muerte termina el tiempo de preparación para la salvación. El siguiente paso después de la muerte es el juicio: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27). El tiempo de preparación para la vida eterna es “hoy” y “ahora”: “Por eso, como dice el Espíritu Santo: Si oyen hoy su voz, no endurezcan su corazón como en la provocación, en el día de la prueba en el desierto” (Hebreos 3:7, 8), “porque dice: En tiempo favorable te escuché, y en el día de la salvación te socorrí. ¡He aquí ahora el tiempo más favorable! ¡He aquí ahora el día de salvación!” (2 Corintios 6:2).
2. Los muertos no pueden oír la predicación del evangelio ni tampoco pueden aceptarla, porque se han convertido en polvo: “Hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás” (Génesis 3:19). Como consecuencia de ello, los que han muerto no tienen conciencia: “Su espíritu exhala, él vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos” (Salmo 146:4, NBLA); “los muertos no alaban al Señor, ni ninguno de los que descienden al silencio” (Salmo 115: 17); “los muertos nada saben… su memoria es puesta en olvido… porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría” (Eclesiastés 9:5,10).
La propia Biblia y el contexto de 1 Pedro 3:18-21 nos ayudan a comprender el texto en cuestión:
1. Jesús fue “vivificado en el espíritu” (1 Pedro 3:18). Por el griego original, también podemos traducir esta frase como: “vivificados por el Espíritu”. Es decir, el Espíritu Santo participó en la resurrección de Cristo (Romanos 8:11).
2. “En el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados”. La expresión “en quien” se refiere al Espíritu Santo, mencionado en la última parte de 1 Pedro 3:18. Así que Jesús, por medio del Espíritu Santo, predicó a estos “espíritus encarcelados”. Sin embargo, el elemento humano que el Espíritu Santo usó fue Noé (véase 1 Pedro 3:20). La mención de este patriarca proporciona la pista para saber en qué época se realizó esta predicación.
3. La predicación tuvo lugar no en el período comprendido entre la muerte y la resurrección de Cristo, sino “en los días de Noé” (1 Pedro 3:20), es decir, en el tiempo anterior al diluvio, “mientras se preparaba el arca” (1 Pedro 3:20).
4. ¿Quiénes eran esos “espíritus” a los que se predicaba? El propio contexto lo deja claro: fueron los “desobedientes del tiempo de Noé, cuando Dios esperaba pacientemente mientras se construía el arca” (1 Pedro 3:20, BLPH). Es decir, la predicación se hizo a los antediluvianos, y no a los espíritus desencarnados en el Hades. La parte final de 1 Pedro 3:20 deja claro que “solamente ocho personas fueron salvadas” (PDT). La palabra “personas” aquí es psychái (psychê significa ‘alma, vida, persona, criatura’). Así vemos que los ocho “espíritus” que se salvaron son las ocho personas de la familia de Noé (él, su esposa, su tres hijos y sus tres nueras).
5. Y ¿cuál sería la “prisión” mencionada en 1 Pedro 3:19? La Biblia nos dice que la prisión es el pecado: “Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre” (Salmo 142:7); “sus propias maldades apresarán al impío y será atrapado en las cuerdas de su propio pecado” (Proverbios 5:22). Cabe destacar que uno de los actos del Mesías sería “librar de la cárcel a los presos, y del calabozo a los que habitan en tinieblas” (Isaías 42:7, NVI). Y esto fue lo que Jesús hizo a todos los que lo aceptaron como Salvador. Por lo tanto, podemos concluir diciendo que el texto de 1 Pedro 3:18-20 afirma que Jesús, a través de la acción del Espíritu Santo en Noé, predicó a los antediluvianos, pero solo ocho de ellos (Noé y su familia) aceptaron la predicación y se salvaron.
¿Estás aprovechando el día de hoy, el momento presente, para que entregues tu vida al Señor Jesús y estés a salvo cuando venga el diluvio de fuego? No olvides que “hoy” es el día de la salvación, “ahora” es el momento oportuno.
Autor: Pr. Ozeas C. Moura, Ph. D. en Teología.
La publicación original de este artículo se encuentra en la página web:
https://biblia.com.br/perguntas-biblicas/pregacao-de-cristo-aos-espiritos-em-prisao/
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