Libertad versus control
Libertad
abril 26, 2023
Algunos piensan que la libertad consiste en hacer lo que queremos, cuando queremos y como queremos. Desde una perspectiva cristiana,¿qué hay de malo en ese concepto?
“Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud” (Gálatas 5:1, NVI).
Es natural que cualquier persona busque el control de su propia vida. Solemos depender de nuestros propios esfuerzos para conseguir todo lo que podemos. Mientras muchas personas se pasan la vida buscando el control, otras tienen un miedo enfermizo a perderlo.
Este dilema humano solo puede encontrar respuesta en Dios. El Señor quiere que le des a él, tu Creador y Redentor, el control absoluto. Te conoce y te quiere como nadie. Esto abre la puerta para que él trabaje en tu vida. Al elegir someter tu voluntad a la dirección del Espíritu Santo, tendrás su paz sobrenatural y oportunidades ilimitadas de ser una bendición para otros. Pero necesitamos desear ese poder en nuestras vidas. Dios no nos obliga a obedecerle.
Para ser seres morales necesitamos ser libres. Y para ser verdaderamente libres en Cristo, necesitamos un sentido de renuncia (de querer abandonar nuestros viejos caminos pecaminosos y caídos) y un sentido de permanencia (de permanecer en el poder del Espíritu Santo).
Para ser verdaderamente libres, debemos estar verdaderamente sometidos al control del Espíritu Santo. No hay contradicción en ello. Nuestra libertad se encuentra en la liberación de la condenación y del poder del pecado, que siempre nos esclaviza y conduce a la muerte. En cambio, cuando nos entregamos al Señor y abrimos el camino para que el Espíritu more en nosotros, no solo dejamos de estar condenados (véase Romanos 8:1), sino que tenemos una vida en la que “no andamos según la carne, sino según el Espíritu”. Esta es la única libertad verdadera que nosotros, seres pecadores y caídos, podemos conocer.
Algunos piensan que la libertad consiste en hacer lo que queremos, cuando queremos y como queremos. Desde una perspectiva cristiana, ¿qué hay de malo en ese concepto? ¿Cuál es la idea bíblica de la verdadera libertad?”.
Reflexiona en la Palabra:
“Solo así seré completamente libre, pues he buscado seguir tus mandamientos” (Sal 119:45, RVC).
“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos” (Lucas 4:18, NVI).
“Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado —respondió Jesús.
Ahora bien, el esclavo no se queda para siempre en la familia; pero el hijo sí se queda en ella para siempre. Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres” (Juan 8:34-36).
“Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad” (2 Corintios 3:17).
Autor: Escuela Bíblica
La publicación original de este artículo se encuentra en la página web: https://biblia.com.br/perguntas-biblicas/liberdade-versus-controle/
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