Nombres y genealogía en 1 Crónicas
Biblia
septiembre 11, 2023
En un tiempo cuando el pueblo de Dios estaba desanimado como resultado de la destrucción de Jerusalén, del templo, y de un deprimente regreso del exilio, Dios les dice que son parte de una historia de la que él es Señor.
Ángel Manuel Rodríguez
Discutiré brevemente cómo se conforma la lista, y entonces analizaré su importancia.
1. Contenido de la genealogía: Esta genealogía comienza con la historia de Adán o la creación (1 Crón. 1:1-3) hasta el diluvio (1:4), y de las naciones posdiluvianas (1:5-26) hasta Abrahán (1:27). A partir de allí, la lista de nombres se restringe a los hijos de Abrahán y Agar (1:29-31), Cetura (1:32-33) y Sara (1:34). La genealogía se hace aún más limitada cuando menciona tan solo los descendientes de Isaac (Esaú [1:35-54] e Israel [2:1-2]). En ese punto, llegamos a lo que parece ser uno de los principales intereses genealógicos del escritor bíblico: Israel como pueblo de Dios. Las tribus que surgieron de Jacob/Israel son enumeradas a partir de Judá (2:3-4:23). La intención de esa sección es llevar al lector a David y sus descendientes (3:1-24). También se enumeran otros descendientes de Judá (4:1-23).
Entonces se dan los descendientes de otras tribus. Se ha sugerido que la lista de las tribus sigue un patrón geográfico general. Judá está en el centro, y el siguiente que se menciona es Simeón (4:24-43), uno de sus vecinos más cercanos. Se avanza de sur a norte, al este del Jordán (Rubén, 5:1-10; Gad, 5:11-22; la media tribu de Manasés, 5:23-26; y Leví, 6:1-80). A esto le siguen las tribus norteñas de Isacar (7:1-5), Benjamín (7:6-112) y Neftalí (7:13). Entonces concluye con un movimiento de norte a sur (Manasés, 7:14-19; Efraín, 7:20-19; Aser, 7:30-40; y Benjamín/Saúl, 8:1-40). En el capítulo 9 hallamos una lista genealógica de los que regresaron del exilio, con un énfasis primordial en los levitas (9:1-34). Por último regresamos a la genealogía de Saúl, preparando así el camino para el reinado de David (9:35-44).
2. Significación de la genealogía: En primer lugar, es obvio que esta genealogía es una historia comprimida de dimensión global. Comienza afirmando los hechos históricos de la creación y el diluvio, y culmina con el comienzo del reinado de David. Pero también incluye el regreso del exilio, brindando un elemento de esperanza. En un tiempo cuando el pueblo de Dios estaba desanimado como resultado de la destrucción de Jerusalén, del templo, y de un deprimente regreso del exilio, Dios les dice que son parte de una historia de la que él es Señor. Esta historia no ha llegado a su fin sino que permanece abierta a su mano guiadora, como ha sucedido en el pasado.
En segundo lugar, la historia es presentada como resultado de la capacidad humana, dada por Dios, de procrear hijos. Este hecho remonta la raza humana a Adán, el ancestro común creado por Dios a su imagen. Esta genealogía en particular relaciona al pueblo de Dios con la raza humana en un vínculo de solidaridad existencial que debería excluir prejuicios de cualquier tipo. El nacimiento de Abrahán nos recuerda su elección para ser usado por Dios para bendecir a todas las naciones de la tierra.
En tercer lugar, esta genealogía, según la cantidad de espacio que se le asigna, enfatiza la función de David y el sacerdocio (los levitas). Las genealogías eran a veces fundamentales en la asignación divina de responsabilidades y privilegios religiosos y sociales específicos a algunas personas, pero cada individuo tenía una función que cumplir en la historia, por el simple hecho de haber sido engendrado.
En la Biblia, las funciones de rey y sacerdote juegan un papel importante como instrumentos usados por Dios para representar la obra y el ministerio salvífico de Cristo, en quien se solidifican las funciones reales y sacerdotales. Jesús no fue simplemente el hijo de María. Fue el Hijo de Dios de manera particular, y el Padre le asignó una responsabilidad única que él aceptó de buena gana: La redención de la raza humana.
Hay mucho para aprender de las genealogías bíblicas. La próxima vez que tenga que leer una, no solo léala, sino estúdiela con detenimiento y reflexión. Por cierto, en medio de las listas de nombres hallará muchas bendiciones.
Autor: Ángel Manuel Rodríguez, Th. D., fue director del Biblical Research Institute (Silver Spring, Maryland, Estados Unidos).
La publicación original de este artículo se encuentra en la página web: https://www.adventistbiblicalresearch.org/es/materials/nombres-y-mas-nombres/
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