Acceder

Registro Recuperar contraseña

Salvación por la gracia en el Antiguo Testamento

Salvación

diciembre 1, 2025

¿Es posible demostrar que, incluso en el Antiguo Testamento, la gente se salvaba por la gracia y no por la ley?

No resulta difícil entenderlo. A través de algunos textos bíblicos ─y también por la lógica bíblica─ es posible demostrar este hecho. En primer lugar, se debe destacar que no hay dos planes de salvación, sino solo uno. Esto es prueba suficiente para que creamos que todas las personas ─incluidas las que vivían en la época del Antiguo Testamento─ se salvaron única y exclusivamente por la gracia de Dios. Aunque Jesús aún no había venido a morir en la cruz, su salvación estaba garantizada (una especie de “cheque posfechado”), pues, mediante el sacrificio de corderos, expresaban su creencia en el Salvador que vendría en el futuro. Estos animales simbolizaban a Jesús, “el cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).  Además, el plan de salvación por la gracia existía desde el principio, lo que demuestra de nuevo que la gracia siempre formó parte del plan de Dios para redimirnos del pecado y de la muerte:

“Tengan presente que han sido rescatados de su vana manera de vivir, la cual heredaron de sus padres, no con cosas corruptibles como oro o plata sino con la sangre preciosa de Cristo como de un cordero sin mancha y sin contaminación. Él, a la verdad, fue destinado desde antes de la fundación del mundo, pero ha sido manifestado en los últimos tiempos por causa de ustedes” (1 Pedro 1:18-20).

“Y le adorarán todos los habitantes sobre la tierra, cuyos nombres no están inscritos en el libro de la vida del Cordero, quien fue inmolado desde la fundación del mundo” (Apocalipsis 13:8).

La salvación por gracia mediante el sacrificio de Jesús nació en el corazón de Dios antes de que el mundo existiera. Mira otro versículo: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y su descendencia; esta te herirá en la cabeza, y tú la herirás en el talón” (Génesis 3:15). En este texto, Dios expuso a Adán, a Eva y a la serpiente (Satanás) que el ser humano sería salvado de forma gratuita por el sacrificio de Jesús. Dios dijo que el “descendiente de la mujer” (mujer = iglesia, 2 Corintios 11:2), es decir, Jesús, heriría la cabeza (derrotó a Satanás en la cruz y con su resurrección) de la serpiente y que la serpiente “heriría su talón” (cuando el diablo hizo que mataran a Jesús en la cruz), es decir, Dios expuso el plan de salvación en el momento en que solo había Adán y Eva.

Si hubiera dos planes de salvación (uno por obras y otro por gracia), ciertamente habría una gran confusión en el cielo entre los justos. Algunos se quejarían ante Dios de que la salvación fue más difícil para ellos que para otros. ¿Te imaginas llegar al cielo y oír a Abraham diciendo: “¡Me salvé por la ley!”? Sería una incoherencia total. Por lo tanto, así como las personas en el pasado, a pesar de ser salvadas por la gracia, tenían que obedecer, lo mismo sucede hoy (el plan de Dios para el ser humano es uno solo). La obediencia no salva, pero está ligada a nuestra conversión: demuestra el tipo de fe que tenemos y nuestro amor a Dios (Juan 14:15).

Otros textos que nos muestran que la salvación siempre ha sido por gracia, incluso en los tiempos del Antiguo Testamento:

“¡Espero tu salvación, oh Señor!” (Génesis 49:18).

“Pero yo confío en tu misericordia; mi corazón se alegra en tu salvación” (Salmos 13:5).

¿Confió David en la ley? No, en la gracia; y, aunque confiaba en la gracia de Dios, era obediente a la ley  (Salmos 40:8; cf. Salmos 119:152).

“El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi libertador. Mi Dios es mi peña; en él me refugiaré. Él es mi escudo, el poder de mi liberación y mi baluarte” (Salmos 18:2).

“¡Viva el Señor! ¡Bendita sea mi roca! ¡Exaltado sea el Dios de mi salvación!” (Salmos 18:46, RVC).

“Entonces mi alma se gozará en el Señor y se alegrará en su salvación” (Salmos 35:9).

“La salvación de los justos proviene del Señor; él les da fuerzas en momentos de angustia” (Salmos 37:39, RVC).

El versículo dice que “la salvación de los justos proviene del Señor”, prueba inequívoca de que en el periodo del Antiguo Testamento la salvación era por la gracia.

“Solo Dios me da tranquilidad, solo él puede salvarme; solo él me da su protección, ¡jamás seré derrotado!” (Salmos 62:1-2, TLA).

“Mi gloria y mi salvación vienen de Dios, él es mi protección y mi refugio” (Salmos 62:7, PDT).

En estos versículos (Salmos 62:1-2, 7), David afirma: “En Dios solamente espera en silencio mi alma” (LBLA), “solo Dios es mi salvación y mi roca” (RVC) y “solo de él viene mi salvación” (RVC).

“¡Vengan, cantemos con gozo al Señor! Aclamemos con júbilo a la roca de nuestra salvación” (Salmos 95:1).

“Dios mío, muéstrame tu amor y sálvame, tal como lo has prometido” (Salms 119:41, TLA).

“¡He aquí, Dios es mi salvación! Confiaré y no temeré, porque el Señor es mi fortaleza y mi canción; él es mi salvación” (Isaías 12:2).

“Pero yo te ofreceré sacrificios con cantos de alabanza, y cumpliré todas mis promesas. Pues mi salvación viene solo del Señor” (Jonas 2:9, NTV).

“El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿de quién me he de atemorizar?” (Salmos 27:1).

Aquí se dice que “el Señor es la salvación” y no “la ley es la salvación”. Reitero aquí dos hechos importantes:

(1) La salvación fue siempre por la gracia.

(2) Aunque muchos de los personajes del Antiguo Testamento creían que la salvación es por la gracia (un ejemplo es David), se empeñaron en cumplir la ley. Esto significa que no hay contradicción entre la gracia y la Ley de Dios.

Aquí se presentan algunos versículos adicionales para el estudio de la salvación por gracia en el Antiguo Testamento:

– Éxodo 15:2

– Isaías 52: 7 y 10

– 1 Samuel 2:1

– Jeremías 3:23

– 2 Samuel 22:3

– Miqueas 7:7

– 2 Samuel 22:47

– Habacuc 3:18

– 1 Crónicas16:23

– Malaquías 4:2

– 1 Crónicas 13:35

– Salmos 3:8

– Salmos 9:14

– Salmos 21:5

– Salmos 27:9

– Salmos 35:3

– Salmos 38:22

– Salmos 40:10

– Salmos 40:16

– Salmos 51:12

– Salmos 67:2

– Salmos 85:4

– Salmos 89:26

– Isaías 45:17

Solo en Jesús hay salvación. Para beneficiarte de ella, lo único que tienes que hacer es creer en el sacrificio de Cristo en la cruz del Calvario y aceptarlo como tu Salvador personal: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida eternaa” (Juan 3:16). ¿Por qué no le entregas hoy tu corazón y le invitas a ser tu Dios y Redentor?

Autor: Escuela Bíblica

La publicación original de este artículo se encuentra en la página web: https://biblia.com.br/perguntas-biblicas/salvacao-pela-graca-no-antigo-testamento/

Si deseas saber más de la Biblia, solicita gratis el siguiente curso: