Terapia de gratitud
Gratitud
junio 16, 2025

No desperdiciemos las oportunidades de ser agradecidos. Esto solo podremos hacerlo en vida.
Herbert Boger
La gratitud formaba parte de la vida del apóstol Pablo, por ejemplo. “Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18). Este texto no nos está diciendo que demos gracias por las tragedias y los sufrimientos que afrontamos, sino que no dejemos de ser agradecidos incluso en medio de ellos.
Bana Alabed es una niña de siete años que vive en Alepo. Se hizo mundialmente famosa a finales del año pasado tras mostrar en Twitter su rutina durante la guerra de Siria. La niña deseaba cosas sencillas: tener su patio para jugar, sus amigos que habían muerto, la paz y el fin de la guerra. Su lista nos recuerda que debemos estar agradecidos por las cosas sencillas.
Aunque perdamos todo lo que valoramos en la vida, la buena noticia es que “nada podrá separarnos del amor de Dios” (Romanos 8:39). “Las bendiciones diarias que recibimos de la mano de Dios, y sobre todo, la muerte de Jesús para poner la felicidad y el cielo a nuestro alcance, debieran ser objeto de constante gratitud” (La maravillosa gracia de Dios, p. 352).
El salmista David tenía una gratitud constante en su corazón: “Cantaré al Señor porque él es bueno conmigo” (Salmos 13:6, NTV).
No desperdiciemos las oportunidades de ser agradecidos. Esto solo podremos hacerlo en vida. “¿Por qué los muertos reciben más flores que los vivos? ¿Por qué el remordimiento es más fuerte que la gratitud?”, escribió en su diario la adolescente Ana Frank, que murió en un campo de concentración nazi. Con la terapia de gratitud podemos superar los remordimientos.
“Jesús conoce las necesidades de cada una de sus criaturas, y la pena oculta e inexpresada de cada corazón. Si se perjudica a uno de los pequeñuelos por los cuales murió, lo ve y pedirá cuenta al ofensor. Jesús es el buen Pastor. El se interesa por sus ovejas débiles, enfermizas y errabundas. Las conoce a todas por nombre. La angustia de cada oveja y de cada cordero de su rebaño conmueve su corazón de amor y simpatía; y llega a su oído el clamor que pide ayuda” (Exaltad a Jesús, p. 212).
Tomemos el ejemplo de Nick Vujicic, que nació sin brazos ni piernas. Tendría muchos motivos para vivir frustrado e infeliz, pero aprendió a adaptarse y a buscar ser feliz. En el sitio Psychologist Online encontramos el artículo “Los 7 beneficios de la gratitud”. A continuación, presentaré solamente los temas del artículo y añadiré algunas directrices tomadas de la Biblia y de los escritos de una autora cristiana estadounidense:
1. La gratitud abre la puerta a nuevas relaciones.
2. La gratitud mejora la salud física.
“El agradecimiento, la alegría, la benevolencia, la confianza en el amor y en el cuidado de Dios, constituyen la mayor salvaguardia de la salud” (El ministerio de curación, p. 214).
3. La gratitud mejora la salud mental.
“Nada tiende más a fomentar la salud del cuerpo y del alma que un espíritu de agradecimiento y alabanza” (El ministerio de curación, p. 194).
4. La gratitud aumenta la empatía y reduce la agresividad.
5. Las personas agradecidas duermen mejor.
¿Te cuesta conciliar el sueño? ¿Qué sueles hacer o pensar antes de irte a dormir? Escribir en un cuaderno o diario dando las gracias por el día mejora el sueño, según un estudio de 2011 publicado en Applied Psychology: Health and Well-Being. Dedica al menos 15 minutos a anotar algunos sentimientos de gratitud antes de acostarte y podrás descansar mejor y durante más tiempo.
6. La gratitud mejora la autoestima.
7. La gratitud aumenta el equilibrio mental.
Conoce tres pasos para desarrollar la terapia de gratitud:
- Ora
“La oración es el medio que conduce nuestra gratitud y los anhelos del alma por la bendición divina hasta el trono de Dios, para que se nos devuelva en refrescantes lluvias de gracia divina” (Carta 52, 187).
- Haz una lista diaria con motivos de agradecimiento:
¿Tienes motivos para estar agradecido cada día? “¿Qué puedo ofrecerle al Señor por todo lo que ha hecho a mi favor?” (Salmos 116:12, NTV). Responde a esta pregunta en tu culto personal/familiar diario enumerando tus motivos de agradecimiento.
- Realiza una entrega total: “El todo de mí en respuesta al todo de Dios”.
En la iglesia, adora a Dios con todo tu corazón y disfruta de las bendiciones de tener paz con él y busca siempre tener un corazón agradecido.
Herbert Boger es teólogo y magíster en Liderazgo.
La publicación original de este artículo se encuentra en la página web: https://biblia.com.br/perguntas-biblicas/terapia-da-gratidao/
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