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ORACIÓN
marzo 26, 2025
A Jesús nunca le impresionaron las oraciones largas y formales hechas para ser escuchado y admirado por la gente. Desenmascaró y condenó a los que abusaban de la dinámica de la oración para obtener un estatus espiritual.
Lloyd Ogilvie
Observa a las personas que captaron la atención de Jesús. Siempre estuvo totalmente disponible para el necesitado que pronunciaba la oración de manera breve y sincera: “¡Maestro, ten piedad de mí y ayúdame!”. La persona llena de palabrería no consiguió la aprobación de Jesús. A menudo impresionaba a los pretendientes con una piedad ampulosa y fanfarrona, que intentaba crear una buena impresión por medio de las palabras. Les obligó a ir más allá de sus palabras, a su estado moral. La radical exigencia moral del Señor dotó de realidad y honestidad a los seguidores locuaces a quienes les importaban las palabras. Jesús exigía integridad de palabra y de vida.
Peter Berger ha analizado las formas culturales, políticas y sociales de la religión estadounidense. Afirma que aquella religión resulta en algo así como lo siguiente: “Tengan fe en la fe, porque tiene un gran valor terapéutico. Levántate por la mañana, ponte frente a la ventana, echa la cabeza hacia atrás, respira profundamente tres veces y repite: ‘Creo, creo, creo’”.
Sin embargo, el objetivo de nuestra creencia es más importante que las palabras que pronunciamos. Jesús desea la vida, no solo las palabras.
Escrito por Lloyd Ogilvie.
La publicación original de este artículo se encuentra en la página web: https://biblia.com.br/perguntas-biblicas/va-direto-ao-ponto/
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