¿Con quién debo casarme?
Amor
julio 12, 2021
“¿Con quién debo casarme? pregunta que comúnmente se hacen los jóvenes cuando llegan a la edad de encontrar a la pareja ideal.”
Lic. Maria del Pilar Calle de Hengen
Uno de los desafíos más significativos en la vida es saber elegir a la persona para casarse. Darse en matrimonio es una de las decisiones más importantes de la vida porque representa unirse, en una sola carne, como bien lo dice la Palabra de Dios. “Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne.” Génesis 2:24
Una decisión trascendental
Este paso es trascendental, pues dijo Dios: “No es bueno que el hombre esté solo, le haré ayuda idónea para él.” e hizo a la mujer. Génesis 2:18. Hombre y mujer los creó para complementarse y formar una familia.
¿Con quién debo casarme? pregunta que comúnmente se hacen los jóvenes cuando llegan a la edad de encontrar a la pareja ideal.
¿Qué te motiva a darte en casamiento? Debes saber que casarse implica formar una familia y un nuevo hogar. El futuro de la humanidad se construye y proyecta en la familia que comienza en la unión de dos personas hombre y mujer que se dan en casamiento. Por eso su importancia y gran valor. El conocimiento y aceptación de que el matrimonio es una institución indisoluble y fecunda te hará colocar esta decisión en las manos de Dios para dejarte dirigir y hacer la mejor elección. Esta decisión jamás debería ser livianamente tratada para vivirla hasta que los problemas nos separen sino hasta que la muerte nos separe como nos aconseja la Palabra de Dios.
Cómo debe ser esa persona: características
En primer lugar, busca a una persona que ame con todo su corazón, mente y alma al Señor. No es suficiente creer en Dios. Es necesario tener una relación con Dios y amarlo. Una persona que ama a Dios quiere hacer su voluntad. Su vida está fundamentada en la roca que es Jesús y plantada en una iglesia. La iglesia es la esposa de Jesús. Las personas comprometidas con el Señor tienen raíces. Por lo tanto, no te unas a un incrédulo o incrédula. ¡No te arriesgues!
Observa a quien debes elegir. Identifícala de la manera como identificarías un árbol por su fruto (Mateo 7:20). Sus acciones y reacciones te indicarán quien es la persona y sus conductas hablarán más fuerte que sus palabras.
En segundo lugar, elige una persona en la que puedas confiar. El matrimonio se construye en el fundamento de la confianza. Los mentirosos, los que constantemente se están disculpando y buscando excusas, llevan a su relación el estigma de la inseguridad. Observa las actitudes y el tipo de hábitos que ha desarrollado. El matrimonio, si bien es fecundo por la procreación trayendo hijos al mundo, es fecundo en el desarrollo de valores, buenos modales, respeto, tolerancia y mucho amor. La primera responsabilidad de los esposos será fortalecer sus vínculos de amor basados en la dimensión de la espiritualidad concerniente a la religión y sus valores.
En tercer lugar, observa sus valores, si los mismos se asemejan a los tuyos y tiene tus mismos principios de vida. ¿Cómo trata a sus padres y hermanos? ¿Cómo se relaciona con tu familia, quien vendrá a ser su familia extensa? ¿Te unirá a ellos o te separará? En cuanto al dominio propio ¿Sabe controlarlo? ¿Controla sus impulsos sexuales? ¿Se viste con decoro? ¿Sabe hacer uso correcto del manejo de las finanzas? ¿Sus temas de conversación te elevan o degradan? No se trata de ser perfecto, pero recuerda, vivirás con esa persona el resto de tus días y será el padre o madre de tus hijos.
El propósito del matrimonio
Para los cristianos, el matrimonio tiene su origen en Dios, nuestro creador, por lo tanto implica una vida de crecimiento constante y ejemplar para los niños que han de venir y formar parte de la familia. Para este fin, no solo se requiere de una preparación adecuada y especial sino, fundamentalmente, saber elegir con oración a la compañera o compañero de la vida.
El fin del matrimonio es que cada una de las partes pueda desarrollar en plenitud su obra al formar una familia deseando, principalmente, el bien del otro. La labor de desarrollarse en lo personal y como esposos, en este proyecto de familia, los convertirá en referentes para sus hijos. Dentro de esa comunidad exclusiva, en donde el amor se aprende y desarrolla cada día de manera ordenada y fructífera, se transita por el camino de la fe viviendo de acuerdo con los valores de una familia cristiana.
Conclusión y consejos finales
¿Con quién debo casarme? ¿Me elegirían para casarse conmigo? No habrá duda alguna si en primer lugar se busca la orientación divina para no dejarse encandilar con lo que mañana más tarde podría acarrear grandes sufrimientos.
Que Dios te ilumine, con la sabiduría del cielo, en la búsqueda del amor para formar tu hogar. Una decisión de tamaña envergadura no puede quedar expuesta a la simple decisión humana. Que el Señor pueda ayudarte y revelarte su voluntad para alcanzar, en el hogar, la tan anhelada felicidad a pesar de las adversidades naturales de la vida.
Para conocer más sobre temas de familia y su relación con la Palabra de Dios, te invitamos a estudiar el siguiente curso bíblico:
____________
Maria del Pilar Calle de Hengen es Licenciada en Ciencias de la Familia, es Orientadora Familiar y trabaja en la Escuela Bíblica de Nuevo Tiempo Uruguay en Montevideo.